sábado, 30 de diciembre de 2017

Pollo con almendras

¡Buenas tardes y felices fiestas a todos!

Hoy traigo una receta sencilla y que no necesita medidas exactas para esos días tontos entre fiestas.

Para hacer nuestro pollo con almendras necesitaremos:


  • Pechuga de pollo
  • Almendras crudas
  • Salsa de soja
  • Azúcar 
  • Vinagre de arroz
  • Mirin 
  • Zumo de piña
  • Maizena
  • Jengibre molido
  • Ajo en polvo
  • Pimienta negra
  • Aceite de oliva

Empezaremos dorando las almendras en un poco de aceite de oliva. En cuanto empiecen a coger color las apartaremos en otro plato.

En la misma sartén dotaremos las pechugas de pollo, ya cortadas en cubos, y les echaremos la pimienta, el jengibre y el ajo en polvo. Cuando el pollo esté hecho y empiece a tomar color añadiremos el vinagre de arroz, el mirin, la salsa de soja y el zumo de piña y dejamos que empiece a reducir en la sartén.
Vamos disolviendo una cucharada colmada de maizena en un poco de salsa de soja y la añadimos también, junto con las almendras que habíamos separado antes. Una vez hecho esto, apagamos el fuego y mezclamos todo, dejando que espese con el calor residual.

Hay que ir probando la salsa según la hacemos porque hay salsas de soja más saladas que otras y no siempre habrá que añadir la misma proporción del resto de ingredientes.



martes, 14 de noviembre de 2017

Tarta de té verde Matcha

Esta vez tenemos una tarta muy especial para el cumpleaños de una buena amiga.

Esta tarta tiene como base nuestro bizcocho de yogur pero añadiendo algunas ligeras modificaciones.
Además de nuestra cobertura de té verde, el propio bizcocho tiene té matcha en la masa, dándole un sabor aún más intenso a nuestra tarta.
Comenzamos con la masa del bizcocho de yogur, y a esta le añadiremos té verde matcha en polvo a nuestro gusto. No doy una cantidad fija en este caso, puesto que no a todo el mundo le gustan los sabores igual de intensos. Id añadiendo el té matcha a la masa poco a poco y, cuando os guste el color que va tomando la masa os recomiendo probarla y dejarla siempre un poco más fuerte de lo que os gustaría para el resultado final, puesto que al hornear el bizcocho este perderá algo de sabor.




Cuando nuestro bizcocho salga del horno lo dejaremos enfriar antes de cortarlo para luego rellenarlo con el mismo glaseado con el que lo cubriremos.

Para nuestro glaseado de té verde necesitaremos:

  • 300 gramos de queso crema
  • 150 gramos de chocolate blanco
  • Azúcar glas
  • Té matcha en polvo

Para hacer este glaseado el primer paso es batir el queso crema para ir deshaciendo los grumos y suavizándolo y dejando que vaya atemperándose. 
Mientras hacemos esto vamos fundiendo el chocolate blanco en el microondas a baja potencia y poco a poco, es mejor comprobar el chocolate cada 30 segundos y removerlo un poco a dejarlo demasiado tiempo y que este se queme.
Una vez fundido el chocolate lo añadiremos a nuestro queso crema, integrándolo poco según lo vertemos y después comenzaremos a añadir el té matcha y el azúcar glas. Como el chocolate blanco ya endulza bastante la mezcla recomiendo ir probando hasta que esta quede a nuestro gusto, pudiendo no ser necesario añadir más azúcar pero, siendo el té de sabor amargo, es mejor cerciorarse de que nos gusta el sabor que hemos obtenido.

Ahora sólo nos queda montar delicadamente nuestro bizcocho, colocando algo de glaseado entre las capas cortadas antes de cubrirlo completamente. Si queréis un acabado más profesional, evitando las molestas migajas que se pegan al glaseado, colocad primero una capa muy fina y de glaseado y dejadla enfriar en la nevera hasta que empiece a endurecerse un poco. Esta capa retendrá las migas y vuestra cobertura quedará tan perfecta como si acabase de salir de una pastelería.




Iré subiendo más recetillas próximamente, ¡permaneced atentos!

viernes, 10 de noviembre de 2017

Risotto de setas

Normalmente soy una persona más dulce que salada pero el blog no es sólo de repostería y ya tocaba empezar.
Para mi primera receta salada he elegido un delicioso risotto de setas que os encantará sin ninguna duda.

Para hacer nuestro risotto (para dos raciones grandes o cuatro pequeñas) necesitaremos:

  • 1 taza grande de arroz arborio 
  • 1 litro de caldo de pollo o de verduras
  • 1 cebolla
  • Setas variadas, podemos elegir las que más nos gusten
  • Perejil
  • 1 diente de ajo
  • Aceite de oliva 
  • 1 cucharadita de mantequilla
  • Queso parmesano
  • Sal y pimienta

Comenzaremos poniendo nuestro aceite a calentar en una sartén y añadiremos la cebolla y el ajo picados en cuanto esta empiece a coger temperatura.


Salpimentamos la cebolla y la mantenemos a fuego medio hasta que empiece a quedar transparente, momento en el que añadiremos el arroz.


Ponemos el caldo a calentar en una olla distinta mientras se saltea el arroz y lo iremos añadiendo poco a poco cuando esté caliente, yo suelo emplear un cucharón para añadir la misma cantidad de caldo cada vez.
Es importante esperar a que se absorba el caldo que hemos echado antes de añadir más, y también es muy importante remover el arroz durante la preparación.


Cuando echemos caldo por última vez añadiremos las setas picadas y, en cuanto se absorba el caldo, añadiremos también el queso parmesano, el perejil y una cucharadita de mantequilla a nuestro risotto.
En cuanto la mantequilla se funda y el queso se mezcle, nuestro risotto estará listo.


No tiene mucha complicación y queda realmente fantástico. Además, este es uno de los platos preferidos de mi hermano. 😊

miércoles, 8 de noviembre de 2017

Tortitas

En general suelo ser más bien un animal de hábitos nocturnos pero hoy toca lavarse bien la cara para preparar un desayuno con fundamento, ¡tortitas!

A todos se nos hace la boca agua al ver una buena pila de tortitas perfectamente doradas con una cascada de sirope deslizando mientras las empapa delicadamente.

Hay muchas recetas muy famosas de las que podemos encontrar miles de versiones por internet, y las tortitas no iban a ser ninguna excepción.

He probado ha hacerlas muchas veces, siguiendo diferentes recetas e intentando emplear muchos trucos pero la tortita perfecta sólo la he conseguido con esta:

  • 1 huevo
  • 1 taza de harina
  • 1 taza de leche
  • 1 cucharada de aceite
  • 2 cucharadas de azúcar
  • 1 cucharada de levadura química
  • Una pizca de sal
  • Mantequilla para engrasar la sartén

Comenzamos mezclando el huevo con la leche, el aceite y el azúcar. A esta mezcla de ingredientes húmedos le añadiremos la harina mezclada con la levadura y la sal y batiremos bien todo.





Calentamos la sartén a fuego medio-bajo y, cuando el empiece a coger temperatura, la engrasamos con mantequilla. 
Echamos la masa y esperamos a que empiecen a formarse burbujas en la superficie de la masa, cuando esto ocurra los bordes deberían estar bastante asentados, y será fácil darles la vuelta con una espátula.

Puede que la primera no salga muy bien, si la sartén aún no ha cogido la temperatura adecuada o si aún no tenemos mucha confianza al darles la vuelta, pero es completamente normal y las siguientes irán saliendo cada vez más bonitas.

 Con la masa recién puesta

Lista para darle la vuelta


La primera tortita nunca queda perfecta pero es un gran premio para el cocinero 💕
 La segunda tortita ya va quedando mucho mejor



















Si, en lugar de coger un tono dorado uniforme, las tortitas se muestran algunas zonas circulares muy tostadas mientras que otras están muy blancas es probable que el fuego éste demasiado alto, bajadlo y esperad un poco para que se enfríe antes de hacer la siguiente. 
También puede ocurrir que la mantequilla no esté bien repartida y esté cocinando la tortita de forma desigual; si esto ocurre podéis ayudaros con un trocito de papel de cocina para repartirla mejor.
Recordad también que puede hacer falta echar más mantequilla según vayamos haciendo tortitas, según vayáis haciendo más tortitas notaréis enseguida si les hace falta más o no. Cuando tienen suficiente no quedan grasientas pero se les puede dar la vuelta con mucha facilidad.







Esta vez he modificado un poco la receta básica y he añadido a la masa un plátano triturado y una pizca de canela para después servirlas con un poco de mantequilla y sirope de arce.

Espero que mis consejos os hayan sido de ayuda. ¡Buen provecho!
¡Nos vemos en la próxima entrada! 

martes, 7 de noviembre de 2017

Bizcocho de yogur

Un clásico de toda la vida, el típico bizcocho e cualquier madre o abuela, imprescindible en cualquier recetario y muy versátil.

Para hacer esta receta necesitaremos:


  • 1 yogur
  • 1 medida de aceite
  • 2 medidas de azúcar blanco
  • 3 medidas de harina
  • 3 huevos
  • 1 sobre de gasificante de repostería (el sobre está dividido en dos pero tenemos que echar ambos componentes)
  • Una pizca de sal

Antes de comenzar os recomiendo que preparéis todos los ingredientes, el molde que vayáis a usar con papel vegetal o debidamente engrasado y vayáis precalentando el horno a unos 180-200ºC. Es importante poner el horno con aire a la hora de cocinar cualquier tipo de dulce.

Comenzamos echando nuestro yogur a un cuenco y guardando el vasito vacío, pues esta será la medida que emplearemos durante el resto de la receta. 
Yo suelo utilizar yogur natural pero, si queréis utilizar de cualquier otro sabor, este bizcocho es muy agradecido y queda riquísimo igual. Si añadís yogur de limón y un poco de ralladura queda un fantástico bizcocho de limón, por ejemplo.

Añadimos al yogur los tres huevos, el aceite, el azúcar, la harina, el gasificante y la pizca de sal. 
Una vez están estos ingredientes en el cuenco batimos todo. Se puede hacer a mano o con batidora pero, cuando lo hago a mano, yo dejo el gasificante para el final puesto que la masa subirá muy rápido cuando lo echamos y así no le da tiempo a bajar, si utilizamos batidora la masa estará lista tan deprisa que no tendrá tiempo de bajarse de todas formas.
En este punto, con la masa ya batida, podemos añadir lo que nos apetezca, trozos de manzana y canela, frutos secos, trozos de chocolate... ¡El único límite es nuestra imaginación!

Cuando tengamos la masa lista la echamos en nuestro molde, forrado con papel vegetal, e introducimos nuestro bizcocho en el horno, precalentado a unos 180-200ºC, durante unos 20-30 minutos, según nuestro horno y el tamaño del molde que utilicemos.

Cuando creamos que está listo comprobamos clavando un palito de brocheta en el centro de nuestro bizcocho, si sale limpio está perfecto.

Espero que os haya gustado, ¡pronto continuaré subiendo más recetas! 

miércoles, 27 de septiembre de 2017

Galletas tipo Cookies


Galletas caseras

¿Por qué receta iba a empezar si no es por aquella que me da nombre? Realmente el mote de Galletitas llegó antes que mi pasión por cocinar y por motivos bien distintos, todo sea dicho. Pero esa es otra historia y estamos aquí para cocinar un poco.
Llevo ya algún tiempo en este mundillo y, sin lugar a dudas, esta es una de mis recetas favoritas. La masa básica de estas galletas puede servir como base para mil y una ideas y aún no he conocido a alguien a quien no le gusten, garantía de éxito en cualquier ocasión.


Para esta receta se necesitan:
  • 660 gramos de harina
  • 300 gramos de mantequilla
  • 270 gramos de azúcar moreno
  • 115 gramos de azúcar blanco
  • 3 cucharaditas de levadura química 
  • 1 cucharadita de azúcar de vainilla
  • 3 huevos
  • 300 gramos de pepitas de chocolate 
Esto último va en gustos y podéis sustituir el chocolate negro que yo utilizo por cualquier cosa que os apetezca como frutos secos, especias, otros tipos de chocolate...

¡Pero dejémonos de tanta cháchara y pongámonos manos a la obra!



Yo lo mezclo todo junto, no tiene misterio alguno, y cuando la masa básica está uniforme añadimos el chocolate.
Tras darles forma las metemos en el horno a 200ºC durante unos 10-15 minutos. Según el tamaño de nuestras galletas este tiempo puede variar un poco.
Si no queremos hacer tantas galletas de una vez, o queremos dejar algunas preparadas para tenerlas recién hechas cuando nos apetezca, la masa puede aguantar dos o tres días en la nevera fácilmente y varias semanas en el congelador.
¡No hay excusa para no hacerlas!